Las facciones presentes en el problema son los jóvenes, dentro de ellos se encuentran las personas que están envueltos en una relación amorosa, también están los que cometen infidelidades y sus respectivas víctimas.
En el sistema social estudiado rondan diversos supuestos, entre ellos podemos encontrar que los jovenes ven la infidelidad como algo muy lejano, también piensan que solo se considera el adulterio en el matrimonio. Por otra parte creen que un coqueteo no afecta la relación de pareja. También se dice que los
hombres son mas infieles que las mujeres y, por último se piensa que los infieles siempre serán infieles.
De esta manera surgen los aliados y opositores, quienes se distinguen por las expectativas que tienen en común. Por una parte están a favor, los que esperan que la infidelidad sea lo más cercano a ser inexistente. En cambio los opositores, plantean que no es una situación grave.
Para definir bien el problema se deben analizar las causas y lo síntomas del mismo. Los síntomas percibidos fueron la ruptura de las relaciones entre los jóvenes y posterior a esta se encuentra la desconfianza para volver a empezar una nueva relación por una falta de interés, ya que se teme a la nueva decepción. Esta serie de síntomas se ven producidos por diferentes causas, entre ellas se encuentran el escaso compromiso de la pareja, la falta de comunicación y la insatisfacción emocinal.